Para ello, hemos utilizado el recurso del flamenco como elemento relajante y motivador.
El alumnado podía disponer de sólo 6 colores para la realización de un mandala. Los dispusimos en círculo sobre colchonetas y les dimos estas normas:
- Cuando no suene la música, cada alumno puede hablar en voz baja a su compañero para decirle algo “agradable” sobre su dibujo. Si se habla mientras está sonando la música el profesor quitará un color.
- La música sonará durante 3 minutos. Sólo entonces se puede colorear y en silencio. Si no se colorea, el profesor quitará un color.
- Cada alumno coloreará su mandala sin interrumpir al compañero. Si se interrumpe o molesta al compañero, el profesor quitará un color.
- Cada vez que inicie la música se cambiará de color. Si se utiliza el mismo color de antes, el profesor quitará el color